Este histórico hotel urbano fue en su día la residencia del bajá de Taroudant y está construido dentro de la antigua muralla fortificada. Es un hotel encantador, decorado con un estilo tradicional marroquí y conocido por su ambiente único. Consta de un total de 141 habitaciones, así como de jardín y terraza. Las instalaciones ofrecidas en este establecimiento climatizado incluyen vestíbulo, servicio de salida 24 horas, caja fuerte y servicio de cambio de divisas. Hay un restaurante y los huéspedes en viaje de negocios seguramente apreciarán las instalaciones para conferencias y la conexión a Internet. También se ofrecen servicio de habitaciones y de lavandería (ambos por un suplemento).